Después de una semana en Los Angeles y dispuestos a recorrer la Higway 1 en su totalidad, emprendimos rumbo al sur hacia San Diego.
La higway 1 discurre por la costa oeste de los USA. El tramo más famoso de la ruta es entre Los Angeles y San Francisco, donde pasa por pequeñas ciudades y pueblitos costeros y por el asombroso Big Sur.
En nuestro camino hacia el sur antes de San Diego nos detuvimos en La Jolla (léase La Ho-ia) en uno de los pocos días nublados que nos tocaron en California. El mal tiempo no nos impidió hacer un poco de playa y mirar por primera vez a los cientos de focas que se congregan estos meses, temporada de cría, en las costas del Pacífico.
En el sur de California, en Del Mar, no pudimos tener mejores anfitriones que Paula y Daniel, los tíos de Jose, que nos hicieron sentir como en casa. Ahi estuvimos un par de días, en los que visitamos San Diego (Saen Die-gow). Si bien no estaba en nuestros planes y quizás porque no le teníamos muchas expectativas, la ciudad nos encantó.
El primer día cruzamos el impresionante puente que separa San Diego de Coronado (las dos ciudades forman una hermosa bahía) donde pasamos medio día de playa frente al histórico Hotel del Coronado y por su paseo marítimo con vistas a San Diego. Allí visitamos el histórico barrio de Gaslamp, donde transcurre la movida nocturna, y el estadio de los San Diego Padres (Saen Die-gow Padyes). Dejamos para el domingo el Balboa Park, un parque que se hizo para la exposición universal del año 1915 y que tiene museos, jardines botánicos y su famosísimo zoologico (que no visitamos). A diferencia de Los Angeles, San Diego es una ciudad mucho más compacta y con muchos espacios al aire libre.
Ya de camino hacia el norte fuimos hasta Laguna Beach, con espectaculares playas a las que se accede por larguísimas escaleras escondidas entre casas, surfers y agua helada. También pasamos por Newport, en Orange County, uno de los lugares más tops de California. Después de hacer noche nuevamente en Los Angeles, y de cambiar un Jeep Liberty por un Ford Escape, fuimos todavía más al norte hasta Santa Bárbara; una ciudad costera y universitaria. Para no perdernos la movida dormimos en un piso de estudiantes con fiesta incluida, donde nos invitó Marina, la prima de Jose (gracias Jose!) pero antes paseamos por el semanal farmers market del centro dela ciudad.
Dejando un poquito de lado la costa, nos adentramos por rutas de montaña hacia el Edna Valley, uno de los tantos valles ondulantes de viñedos que hay en California. Antes de llegar a San Luis Obispo, y ante la perspectiva de dormir nuevamente en el parking de un súper, decidimos darnos el lujo de catar unos vinos en una bodega.
Nuestras últimas paradas antes de llegar a Big Sur, al que le teníamos muchísimas ganas, fueron algunas playas. Amanecimos en San Luis Obispo y pasamos la mañana en Morro Bay. Escapamos de la neblina que se nos acercaba hacia el pueblito de pescadores de Cayucos con un hermoso muelle y llegamos a Pismo Beach cuando ya no se veía nada. Terminamos el día de ruta en Cambria, un pueblo un poco más adentrado y uno de los últimos antes de la enormidad del "país grande del Sur".
sólo besos!! Fotos hermosas...y las foquitas dormidas, encantadoras!
ResponderEliminarQuina enveja!!!!!!!!!
ResponderEliminarQue bonic tot! Que macos!
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