sábado, 27 de abril de 2013

California, here we come

Después de una semana en Los Angeles y dispuestos a recorrer la Higway 1 en su totalidad, emprendimos rumbo al sur hacia San Diego.
La higway 1 discurre por la costa oeste de los USA. El tramo más famoso de la ruta es entre Los Angeles y San Francisco, donde pasa por pequeñas ciudades y pueblitos costeros y por el asombroso Big Sur.
En nuestro camino hacia el sur antes de San Diego nos detuvimos en La Jolla (léase La Ho-ia) en uno de los pocos días nublados que nos tocaron en California. El mal tiempo no nos impidió hacer un poco de playa y mirar por primera vez a los cientos de focas que se congregan estos meses, temporada de cría, en las costas del Pacífico.
En el sur de California, en Del Mar, no pudimos tener mejores anfitriones que Paula y Daniel, los tíos de Jose, que nos hicieron sentir como en casa. Ahi estuvimos un par de días, en los que visitamos San Diego (Saen Die-gow). Si bien no estaba en nuestros planes y quizás porque no le teníamos muchas expectativas, la ciudad nos encantó.
El primer día cruzamos el impresionante puente que separa San Diego de Coronado (las dos ciudades forman una hermosa bahía) donde pasamos medio día de playa frente al histórico Hotel del Coronado y por su paseo marítimo con vistas a San Diego. Allí visitamos el histórico barrio de Gaslamp, donde transcurre la movida nocturna, y el estadio de los San Diego Padres (Saen Die-gow Padyes). Dejamos para el domingo el Balboa Park, un parque que se hizo para la exposición universal del año 1915 y que tiene museos, jardines botánicos y su famosísimo zoologico (que no visitamos). A diferencia de Los Angeles, San Diego es una ciudad mucho más compacta y con muchos espacios al aire libre.
Ya de camino hacia el norte fuimos hasta Laguna Beach, con espectaculares playas a las que se accede por larguísimas escaleras escondidas entre casas, surfers y agua helada. También pasamos por Newport, en Orange County, uno de los lugares más tops de California. Después de hacer noche nuevamente en Los Angeles, y de cambiar un Jeep Liberty por un Ford Escape, fuimos todavía más al norte hasta Santa Bárbara; una ciudad costera y universitaria. Para no perdernos la movida dormimos en un piso de estudiantes con fiesta incluida, donde nos invitó Marina, la prima de Jose (gracias Jose!) pero antes paseamos por el semanal farmers market del centro dela ciudad.
Dejando un poquito de lado la costa, nos adentramos por rutas de montaña hacia el Edna Valley, uno de los tantos valles ondulantes de viñedos que hay en California. Antes de llegar a San Luis Obispo, y ante la perspectiva de dormir nuevamente en el parking de un súper, decidimos darnos el lujo de catar unos vinos en una bodega.
Nuestras últimas paradas antes de llegar a Big Sur, al que le teníamos muchísimas ganas, fueron algunas playas. Amanecimos en San Luis Obispo y pasamos la mañana en Morro Bay. Escapamos de la neblina que se nos acercaba hacia el pueblito de pescadores de Cayucos con un hermoso muelle y llegamos a Pismo Beach cuando ya no se veía nada. Terminamos el día de ruta en Cambria, un pueblo un poco más adentrado y uno de los últimos antes de la enormidad del "país grande del Sur".



































jueves, 11 de abril de 2013

LA -non- Confidential

California nos recibió con sol, tránsito, cumpleaños, una amiga y una increíble casa donde pasaríamos nuestra semana en Los Ángeles (LA). Mejor, imposible.
Antes de visitar la ciudad hicimos una no tan pequeña escapada en busca de más desierto, como si las 5hs de la nada misma que separa a Las Vegas de LA no hubiesen sido suficientes. Volvimos un poco hacia el este para visitar Joshua Tree, un parque nacional donde abunda este tipo de árbol, una especie de cactus-no-cactus, con una forma bastante peculiar que recordarán por discos como... The Joshua Tree, de U2. El nombre del árbol fue dado por pioneros mormones, a quienes la forma les recordó al profeta Josué señalando la tierra prometida. El parque es también famoso por sus piedras con formas bizarras, como calaveras por ejemplo (¿?). Allí se ve también la clara división entre los dos desiertos que se unen ahí mismo: el Mojave y el del Colorado, con vegetación completamente diferente.
Sin embargo, en rasgos generales, la visita decepcionó un poco (algunos de los ocupantes del Town and Country no dudaron en dormirse a intervalos recurrentes demostrando su disconformidad con el tour contratado).
De vuelta a la ciudad, nos pasamos un par de días recorriendo los must see de LA antes de despedirnos de Mery: Venice Beach, Santa Mónica, Beverly Hills, el Golden Triangle, Hollywood Boulevard -con su Chinese Theater (donde muchos famosos inmortalizaron sus huellas) y su paseo de las estrellas- y un autotour por las puertas de la última casa de Jenifer y Brad, la actual de Brad y Angelina, la de Leo Di Caprio, Ringo Starr y Julia Roberts entre otros. Ninguno nos invitó a pasar... Desgraciados. También paseamos por Mulholland Dirve, que además de ser una peli de David Lynch es una hermosa calle de Beverly Hills con alucinantes vistas de LA (de las que disfrutamos poco por el smog constante y la niebla que inundaba la ciudad).
En nuestro afán de ver famosos, perseguimos a un Mercedes estando seguros de que en él viajaba Sawyer, de Lost. Cuando logramos frenar al lado de él, y no pudiendo recordar su nombre, le dijimos "Lost?" (refiriéndonos a la serie, of course), pero el hombre -muy parecido a Sawyer por cierto!- no estaba perdido y nos miró con cara rara... Así que seguimos a Malibú, donde Lisa, que nos alojó increiblemente en Los Angeles, también nos invitó a su casa de la playa -thank you Lisa!-. Las playas de Malibú son privadas, y solo puede accederse si se tiene una casa allí ... o si te invitan. Así que ahí nos relajamos un día, esperando cruzarnos con Charlie Sheen o algún vecino. No lo logramos.
Desisitimos y nos fuimos para el downtown de LA, donde no buscamos famosos, sino que fuimos a visitar el Walt Disney Concert Hall, de Frank Gehry, el LA Times y "el pueblo" de Los Angeles, una calle con un mercadillo mexicano y un gastado mural de Siqueiros. Visitamos tambien el Getty Center, un increíble centro de arte en la cima de una de las colinas de Los Angeles, del mega millonario señor Getty. El Griffith Park y su observatorio culminaron nuestra visita de la ciudad con grandes vistas al famoso cartel de "Hollywood" y a todo Los Ángeles.
En LA visitamos también los estudios Universal, en los que tuvimos nuestra primera experiencia de parque temático. La pasamos MUY bien, disfrutando de todo como nenes. Nuestra mañana arrancó saludando a Marilyn y haciendo un tour por los estudios y los sets de algunas películas como Psicosis, La guerra de los mundos, Back to the Future, Jurasic Park, etc, y terminó en New York. El tour te mete también en un simulador 3D de King Kong hecho por Peter Jackson, donde sentís que estás en el medio de la selva en una pelea de dinosaurios. Pasamos por Manhattan, el Lejano Oeste y China. Vivimos también una inundación en una aldea mexicana, una explosión de un auto, un terremoto en el vagón del subte y el set donde se estrelló un Boeing 737 en La Guerra de los Mundos de Spielberg. Alucinante. Seguimos por simuladores de Shrek y Los Simpsons en 4D, donde no solo las imágenes son increíbles, sino que te mojás cuando Shreck escupe, sentís arañas en los pies cuando se mete en una cueva, u olor a bebé cuando el carrito en el que vas entra en la boca de una Maggie gigante.
Podríamos seguir escribiendo y escribiendo sobre Los Angeles. Es realmente una ciudad avasalladora, agotadora también por el tráfico constante que hay. Así que bastante cansados, emprendimos nuestro viaje por la alucinante costa californiana, tomando antes que nada un envión hacia el sur.