jueves, 11 de abril de 2013

LA -non- Confidential

California nos recibió con sol, tránsito, cumpleaños, una amiga y una increíble casa donde pasaríamos nuestra semana en Los Ángeles (LA). Mejor, imposible.
Antes de visitar la ciudad hicimos una no tan pequeña escapada en busca de más desierto, como si las 5hs de la nada misma que separa a Las Vegas de LA no hubiesen sido suficientes. Volvimos un poco hacia el este para visitar Joshua Tree, un parque nacional donde abunda este tipo de árbol, una especie de cactus-no-cactus, con una forma bastante peculiar que recordarán por discos como... The Joshua Tree, de U2. El nombre del árbol fue dado por pioneros mormones, a quienes la forma les recordó al profeta Josué señalando la tierra prometida. El parque es también famoso por sus piedras con formas bizarras, como calaveras por ejemplo (¿?). Allí se ve también la clara división entre los dos desiertos que se unen ahí mismo: el Mojave y el del Colorado, con vegetación completamente diferente.
Sin embargo, en rasgos generales, la visita decepcionó un poco (algunos de los ocupantes del Town and Country no dudaron en dormirse a intervalos recurrentes demostrando su disconformidad con el tour contratado).
De vuelta a la ciudad, nos pasamos un par de días recorriendo los must see de LA antes de despedirnos de Mery: Venice Beach, Santa Mónica, Beverly Hills, el Golden Triangle, Hollywood Boulevard -con su Chinese Theater (donde muchos famosos inmortalizaron sus huellas) y su paseo de las estrellas- y un autotour por las puertas de la última casa de Jenifer y Brad, la actual de Brad y Angelina, la de Leo Di Caprio, Ringo Starr y Julia Roberts entre otros. Ninguno nos invitó a pasar... Desgraciados. También paseamos por Mulholland Dirve, que además de ser una peli de David Lynch es una hermosa calle de Beverly Hills con alucinantes vistas de LA (de las que disfrutamos poco por el smog constante y la niebla que inundaba la ciudad).
En nuestro afán de ver famosos, perseguimos a un Mercedes estando seguros de que en él viajaba Sawyer, de Lost. Cuando logramos frenar al lado de él, y no pudiendo recordar su nombre, le dijimos "Lost?" (refiriéndonos a la serie, of course), pero el hombre -muy parecido a Sawyer por cierto!- no estaba perdido y nos miró con cara rara... Así que seguimos a Malibú, donde Lisa, que nos alojó increiblemente en Los Angeles, también nos invitó a su casa de la playa -thank you Lisa!-. Las playas de Malibú son privadas, y solo puede accederse si se tiene una casa allí ... o si te invitan. Así que ahí nos relajamos un día, esperando cruzarnos con Charlie Sheen o algún vecino. No lo logramos.
Desisitimos y nos fuimos para el downtown de LA, donde no buscamos famosos, sino que fuimos a visitar el Walt Disney Concert Hall, de Frank Gehry, el LA Times y "el pueblo" de Los Angeles, una calle con un mercadillo mexicano y un gastado mural de Siqueiros. Visitamos tambien el Getty Center, un increíble centro de arte en la cima de una de las colinas de Los Angeles, del mega millonario señor Getty. El Griffith Park y su observatorio culminaron nuestra visita de la ciudad con grandes vistas al famoso cartel de "Hollywood" y a todo Los Ángeles.
En LA visitamos también los estudios Universal, en los que tuvimos nuestra primera experiencia de parque temático. La pasamos MUY bien, disfrutando de todo como nenes. Nuestra mañana arrancó saludando a Marilyn y haciendo un tour por los estudios y los sets de algunas películas como Psicosis, La guerra de los mundos, Back to the Future, Jurasic Park, etc, y terminó en New York. El tour te mete también en un simulador 3D de King Kong hecho por Peter Jackson, donde sentís que estás en el medio de la selva en una pelea de dinosaurios. Pasamos por Manhattan, el Lejano Oeste y China. Vivimos también una inundación en una aldea mexicana, una explosión de un auto, un terremoto en el vagón del subte y el set donde se estrelló un Boeing 737 en La Guerra de los Mundos de Spielberg. Alucinante. Seguimos por simuladores de Shrek y Los Simpsons en 4D, donde no solo las imágenes son increíbles, sino que te mojás cuando Shreck escupe, sentís arañas en los pies cuando se mete en una cueva, u olor a bebé cuando el carrito en el que vas entra en la boca de una Maggie gigante.
Podríamos seguir escribiendo y escribiendo sobre Los Angeles. Es realmente una ciudad avasalladora, agotadora también por el tráfico constante que hay. Así que bastante cansados, emprendimos nuestro viaje por la alucinante costa californiana, tomando antes que nada un envión hacia el sur.



















































































3 comentarios:

  1. Se ve que no faltó nada!!!!!!! Pero entre Mar y Mar, ya saben con quien me quedo!!

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  2. Jjajajajajajajajajajajajajjajajajaaaaaaaaa buenísimo blog!!!! me divertí mucho!!! y me acordé de mi viaje con Pau! jeje (che Pau, ya habías ido? ;) besossssssssssssss

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