Get your kicks on Route 66 o Viva Las Vegas

¿Qué podemos decir de un lugar donde coinciden las pirámides de Egipto, la torre Eiffel, el Arco del Triunfo y la Opera de París, los canales de Venecia, la estatua de la libertad y el puente de Brooklyn? Es el exceso en su máxima expresión, o como dijo Pau abrumado por su primera impresión de Las Vegas, "el triunfo de la barbarie".
Pero... Nos divertimos!
Salimos de Arizona recorriendo un larguito tramo de la ruta 66, por la que ya habíamos pasado en Albuquerque. Gran parte del recorrido es puro desierto y en algunos tramos pasamos por pueblos que hoy ya no existen. La construcción de la autopista que corre paralela a la 66 sentenció a la desaparición a la mayoría de los pueblos que vivían del tránsito que recorría la ruta. Los que sobreviven son parada obligada del turismo que pasa por ahí, conservando gran parte del folklore de lo que una vez fue la "mother road" de los Estados Unidos. El espíritu de Cars también está presente en la 66!
La llegada a Las Vegas fue de noche, lo que aumentó aún más el shock incial. La ciudad está en el medio del desierto de Nevada, por lo que la cantidad de recursos que se gastan haciéndole llegar el agua y la energía que necesita es inconmensurable (por esta razón los hoteles te cobran además de su tarifa, un extra por consumo de electricidad). En una curva de la ruta, se descubre la ciudad, completamente iluminada rodeada de la más profunda oscuridad del desierto. Impresionante.
Pasamos ahí dos noches en un hotel medio pelo al que, obviamente, no le faltaba un casino.
La vida en Las Vegas sucede alrededor de Las Vegas Strip, la calle principal donde se encuentran los hoteles y casinos más conocidos como el Bellagio (donde casualmente disfrutamos de un alucinante show de fuentes danzantes) y el Cesar's Palace, y donde no debe sorprender encontrarse con lo más bizarro de lo bizarro. Gente tomando tragos de tamaños, formas y colores descomunales, una Harley Davidson saliendo del techo de un bar, un ascensor adentro de una botella de Coca Cola, Michael Jordan, Michael Jackson tirandote las cartas en el casino... A lo largo de esta calle se encuentran también todos estos hoteles temáticos -con sus respectivos casinos y shopping malls adentro- emulando a New York, París o Venecia con sus tradicionales gondoleros.
Después de unas horas de shock, logramos reirnos y empezar a disfrutar de nuestro día en Las Vegas. Perdimos algunos centavos jugando a las tragamonedas, otros más en el poker virtual y terminamos el día ganando 45 jugandole al 13 en la ruleta.
El casamiento a lo Elvis y Marilyn quedará para la próxima, pero nuestra experiencia Vegas de un día fue más que suficiente!!