La maravilla de los Estdos Unidos nos venía dando vueltas en la cabeza desde hacía tiempo y después de tanto esperarlo, llegamos!
Recorrimos los cerca de 200 km que separan a este parque gigante de Monument Valley en una mañana después de haber dormido en el estacionamiento de un lindo hotel de carretera.
El Gran Cañón... no es grande, es gigante, avasallador, inabarcable para la vista, para la mejor cámara de fotos, para el aventurero más aventuroso.
La primera imagen de este monstruo fue en una de las paradas de la Desert View, la ruta que atraviesa gran parte del South Rim con diversos puntos en los que se puede parar con el auto para observar diferentes vistas panorámicas. El "lado" norte, o North Rim, está cerrado en esta época del año por las bajas temperaturas, así que tuvimos que conformarnos con recorrer "solamente" el sur del cañón.
El día de nuestra llegada recorrimos los 40 km de la Desert View hasta llegar de la entrada este del parque al Grand Canyon Village. Hicimos noche en un camping en la parte superior del cañón, a la que tiene acceso todo el mundo que lo visita. En nuestro primer día y con bastante suerte, también nos hicimos con un permiso de acampada para dormir en el propio cañón, a orillas del inmenso Río Colorado. Antes de partir a la aventura, disfrutamos de una puesta de sol desde ...
La bajada -y subida- al cañón fue de lo mejor del viaje hasta el momento. En el primer día se recorren 12 km de bajada pronunciada (más de 1000m) hasta llegar al camping que hay cruzando el Río Colorado. Partimos poco antes del mediodía y llegamos cerca del atardecer, con tiempo para armar la carpita con la que nos hicimos cuando llegamos a USA (el ranger que controla los permisos al amanecer no tardó en remarcarnos que "you have a really small tent!!"... Como si no lo supiésemos!) y rendirnos agotados a descansar para la subida. Sabiamente, decidimos hacerla en dos días. Para ello tambien tuvimos suerte y pudimos conseguir un permiso para dormir en un punto medio entre el río y la "cima". La subida se hace por un camino diferente a la bajada por dos razones: hay puntos en los que se puede encontrar agua y es un camino más largo (15 km en vez de 12) pero con pendiente menos pronunciada. Al mediodia del segundo día ya estábamos instalados en el camping, donde pudimos descansar y relajarnos en nuestras fantabulosas hamacas paraguayas -gracias por el regalazo!- envidia de todo el camping (junto con la nutella).
El tercer día arrancamos la subida tempranísimo y para nuestra sopresa, antes del mediodía ya estabamos arriba nuevamente.
La satisfacción de llegar despues de haber bajado y subido el Gran Cañón no tiene precio y nuestra felicidad del momento tampoco (el dolor muscular... tampoco, aunque coca cola e ibuprofeno ayudan bastante). El North Rim nos quedará para al próximo viaje pero esa maravilla que nos venía dando vueltas en la cabeza no decepcionó y se convirtió en una de las cosas más impresionantes que vimos hasta ahora.
Desafío para el lector: encontrarnos en dos fotos en las que nos perdemos en la inmensidad del Gran Cañón!
mare meva que gran bonic i, i.... sense paraules!
ResponderEliminarCom diu un bon Barceloní: KAMAKU!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarFotos 12 y 13...Qué espectacular!!!!!!!!!!!!!!!! Y ojo con la mezcla!!!!!!jaja! Se los ve divinos!!!!
ResponderEliminarLos encontré!! Me sorprende que Pau tiene pinta de cactus y Martu de peñasco...
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